Santiago Tangarife Ocampo siempre tuvo claro que algún día iba a ser abogado. Desde que era un niño acompañaba a su padre, el jurista Luis Alberto Tangarife, a la oficina y ya de adolescente se desempeñó como dependiente judicial, por lo que ir a la Alpujarra a llevar memoriales y revisar expedientes se volvió parte de su rutina diaria.

Cuando llegó la hora se matriculó en el pregrado de Derecho del TdeA Institución Universitaria y justo ayer se graduó con mención social por su sobresaliente participación en el Consultorio Jurídico y Centro de Conciliación, donde atendió casos relacionados con el derecho civil y de familia, y contó con el acompañamiento de los profesores.
Dice Santiago que: “la dinámica del Derecho hace ver que más allá de un proceso lo que las personas tienen son problemas que quieren solucionar”. Sus palabras evidencian la esencia humanista del profesional del TdeA.


Con Santiago Tangarife se graduaron 14 profesionales en Derecho, quienes a su vez recibieron microtitulación en Derecho Internacional y Derecho Penal y Posconflicto.
Hoy Santiago está enfocado en ser parte del negocio familiar pero también en continuar con sus estudios de posgrado por lo que busca especializaciones en las áreas comercial y laboral.


Como todos los recién egresados, ya hecha de menos a sus compañeros, profesores y especialmente al campus del TdeA, pues los años que se pasan en él quedan por siempre en la memoria.


Profesionales en Criminalística


Si algo ofrece el TdeA, además de educación, es la posibilidad de hacer amigos para toda la vida. Las nuevas profesionales en Criminalística Angie Paola Prada Ardila y Paulina López Gutiérrez son inseparables desde el primer semestre.


Angie Paola nació en Bogotá, pero se crio en San Alberto, Cesar, mientras que Paulina llegó al mundo en Tampa, Florida, y luego ambas se encontraron en Medellín por las vueltas que da la vida y por su interés en estudiar Criminalística.


A Angie Paola fue un propósito personal el que la llevó a elegir su carrera. Es un imperativo en su vida que las personas puedan saber lo que pasa cuando el crimen llega a sus familias y poderle dar una conclusión a cada caso. Ahora sueña con ser investigadora para la Fiscalía, la Policía o la Armada.


Paulina también quiso ser investigadora desde pequeña. Su vida estuvo marcada por los altibajos de las finanzas familiares, por lo que acompañó a su papá a vender limones en la Avenida Oriental y películas afuera de la Universidad de Antioquia. La suerte cambió, pudieron montar una empresa familiar y darle a Paulina la posibilidad de estudiar en el TdeA.


Hoy las dos amigas, ya graduadas, sonríen y se toman fotos. Saben que el futuro con educación es mucho más amable.


En total fueron 49 graduados como Profesionales en Criminalística y 12 graduados en Tecnología en Investigación Judicial. Además, los graduandos recibieron microtitulación en alguna de las áreas como Accidentología Vial, Informática Forense, Documentología y Grafología, Identificación Humana y Balística.


School of Law and Forensic Sciences Greets its New Graduates

Santiago Tangarife Ocampo was always clear that one day he was going to be a lawyer. Since he was a child he accompanied his father, the jurist Luis Alberto Tangarife, to the office and as a teenager he worked as a judicial clerk, so going to the Alpujarra city area to carry memorials and review files became part of his daily routine.

When the time came, he enrolled in the undergraduate degree of Law of the TdeA University Institution and just yesterday he graduated with social honours for his outstanding participation in the Legal Clinic and Conciliation Center, where he attended cases related to civil and family law, and had the accompaniment of the professors.

Santiago says that: "the dynamics of law show that beyond a process, what people have are problems that they want to solve." His words show the humanistic essence of the TdeA professional.

Together with Santiago Tangarife 14 professionals in Law graduated, who in turn received micro-degrees in International Law and Criminal and Post-Conflict Law.

Today, Santiago is focused on being part of the family business, but also on continuing with his graduate studies, so he is looking for specializations in the commercial and labor areas.

Like all recent graduates, he already misses classmates, professors and especially the TdeA campus, because the years spent here will remain forever in his memory.

Professionals in Criminalistics
If there is one thing that TdeA offers, in addition to education, it is the possibility of making friends for life. The new professionals in Criminology Angie Paola Prada Ardila and Paulina López Gutiérrez have been inseparable since the first semester.

Angie Paola was born in Bogotá, but grew up in San Alberto, Cesar, while Paulina came into the world in Tampa, Florida, and then both met in Medellín because of the twists and turns of life and their interest in studying Criminology.

For Angie Paola, it was a personal purpose that led her to choose her career. It is an imperative in their lives that people can know what happens when crime reaches their families and be able to give a conclusion to each case. Now she dreams of being an investigator for the Prosecutor's Office, the Police or the Navy.

Paulina also wanted to be a researcher since she was a child. Her life was marked by the ups and downs of family finances, so she accompanied her father to sell lemons on Avenida Oriental and movies outside the University of Antioquia. Luck changed, they were able to set up a family business and give Paulina the chance to study at the TdeA.

Today, the two friends, who have graduated, are smiling, and taking pictures of each other. They know that the future with education is much kinder.

In total, there were 49 graduates as Professionals in Criminalistics and 12 graduates in Judicial Investigation Technology. In addition, the graduates received micro-degrees in some of the areas such as Road Accidentology, Computer Forensics, Documentology and Graphology, Human Identification and Ballistics.