La situación socio ambiental que vive el planeta impone retos en torno al manejo de los residuos y esto tiene que ver en gran medida con la buena disposición y aprovechamiento de los mismos.

Alejandra Díaz Gómez, coordinadora del Sistema de Gestión Ambiental del TdeA dio a conocer porque es importante pasar de la economía lineal a la economía circular.

La historia de los residuos sólidos está completamente ligada al trasegar del hombre en el planeta y a los cambios que ha tenido la humanidad a lo largo de su existencia, por lo cual no es lo mismo hablar de tiempos remotos, cuando la población era poco extensa, a esta época, pleno Siglo XXI, donde la población actual en el mundo sobrepasa los 7.000 millones de habitantes. (Según los datos más recientes de la ONU (2019), que es la fuente más fiable al respecto, se puede estimar que en el mundo hay actualmente unas 7700 millones de personas).

En este orden de ideas Alejandra Díaz en su conferencia “Manejo de residuos sólidos en casa e institución” hizo una exposición general de la situción que viven los rellenos sanitarios, especialmente los de Pradera y Curva de Rodas en Medellín, que han llegado al tope de su capacidad de almacenamiento debido a la mala la disposición de los residuos desde las fuentes, refiriéndose al sector residencial e institucional. Al mostar este difícil panorama, alertó a la ciudanía del daño que esta acción desenfrenada y permanente causa al medio ambiente y la importancia de promover cambios significativos dado que la generación, acumulación y disposición incontrolada de residuos conlleva a la saturación de dichos rellenos, disminuyendo su vida útil.

Habló entonces de la necesidad de que las personas en general se familiaricen con conceptos como residuos inservibles, biodegradables, aprovechables, peligrosos, para así evitar el volumen de basura, siendo conscientes del perjuicio que se genera a los ecosistemas. Destacó entonces que, si esto no se lleva a la acción en el curso de los próximos 30 años la producción de desechos en el ámbito mundial, impulsada por la rápida urbanización y el aumento poblacional pasará de 2010 millones de toneladas registradas en 2016 a 3.400 millones, y todo esto, dijo, debido a los malos hábitos de los seres humanos de usar y tirar sin ningún tipo de miramiento en ese afán de consumo desmedido, resaltando que los países desarrollados son quienes más generan residuos en todo el globo terráqueo.

Explicó además que la llamada obsolencia programada es una de las causas que se suma al frenético incremento de residuos pues se realizan productos con poca durabilidad y reparabilidad, creando así objetos programados para perder su desempeño en corto tiempo y asegurar así la recompra de los mismos de manera más continua.

En medio de los aspectos desalentadores mencionados, Alejandra compartió con el público acciones alagueñas para contrarrestar toda esta problemática como el caso del antiguo botadero de basura en Moravia, que paso a ser espacio de transformación social, cultural y ambiental, estéticamente hermoso y con gran proyección para sus habitantes y la comunidad medellinense, hoy un claro ejemplo del trabajo colaborativo de la mano de las entidades gubernamentales, la academia y el apoyo internacional.

Para Alejandra Díaz, Tecnóloga agroambiental, Ingeniera ambiental, Especialista en tratamiento, valoración y gestión de residuos sólidos del Tecnológico de Antioquia, pasar de la economía lineal a la economía circular es fundamental para evitar que en el 2050 se dejen de enviar a los rellenos sanitarios 3.400 millones de toneladas, lo equivalente a llenar 900.000 piscinas olímpicas y que 2.600 millones de toneladas de CO2 circulen en el ambiente.

Invita a la comunidad universitaria del TdeA, a las instituciones y al sector residencial a cambiar sus hábitos de vida en lo concerniente al manejo de las basuras desde acciones puntuales tales como reciclar, reutilizar, reducir para lograr que los rellenos reduzcan la cantidad de residuos y se pueda en un futuro cercano prescindir de los mismos. A aprender a hacer compostaje casero, biodigestores, a utilizar de manera adecuada el aceite de cocina, no echarlo por las cañerías; entregar el reciclaje al recuperador y dignificar su labor. “Estamos enterrando dinero, oportunidades, materias primas. Hay que mitigar el daño ambiental y cambiar el concepto de consumir y tirar”, señaló Díaz Gómez.

Al finalizar su conferencia Alejandra compartió una reflexión de Andrés Felipe Montoya Rendón, Decano de la Facultad de Ingeniería del TdeA, con el propósito de repensar el manejo actual de los residuos y los nuevos retos a los que se enfrenta la sociedad, la academia, el Estado y el sector empresarial, en la gestión de basuras en el corto plazo: “Dependiendo de la forma como veamos los residuos pueden ser una problemática o una fuente infinita de oportunidades”.