El TdeA Institución Universitaria cuenta con 613 nuevos egresados, quienes recibieron los títulos profesionales, en dos ceremonias que se realizaron el 22 de agosto, en el Teatro Metropolitano. Historias de vida que hacer parte de la misión institucional de formar personas comprometidas con el desarrollo del departamento y del país, que se narran en dos momentos protocolarios. A primera hora, la graduación de las facultades de Educación y Ciencias Sociales e Ingeniería. Y en la tarde, el escenario se engalanó con los graduados de Derecho y Ciencias Forenses y de Ciencias Administrativas y Económicas.
María Camila y Aydeé Yolima, dos talentos excepcionales con impronta TdeA
Desde niña, María Camila Castañeda Piedrahíta ha escuchado a través de su mirada, tacto y olfato; también, a temprana edad, aprendió a comunicarse a través del lenguaje de señas; ah, y de su empeño por ir siempre adelante. Manifiesta que jamás se ha sentido ni limitada ni cohibida por su condición.
Expresa que todo lo que sabe de la vida lo aprendió gracias al empeño de los docentes que la han acogido en cada una de sus etapas formativas. Quiere desempeñarse profesionalmente en la enseñanza de los niños de su comunidad sorda y de su grupo poblacional afro.
Para orgullo propio, de su familia, sus amigos y compañeros de estudio, este viernes ella se graduó en la institución como licenciada en Educación Infantil. Por intermedio de una intérprete de señas, Camila nos compartió su satisfacción, emoción y alegría, tras recibir su título universitario.
“Fue una lucha muy fuerte, un camino con muchas dificultades, pero me siento muy complacida al ver que pude cumplir una de mis metas académicas. Desde este momento quiero ser la mejor profesora de los niños sordos del país. Mi vida cambió, le dedico este diploma a mi familia, especialmente a mis padres porque siempre me han apoyado”, comenta la recién graduada.
Dice que desde ahora se enfocará en reforzar los métodos y modelos pedagógicos implementados en la educación de las personas con limitación auditiva en Colombia, especialmente en los más pequeños. Con repetidos elogios destaca el acompañamiento que, como persona sorda, recibió por cuenta de la institución durante todo su proceso académico.
“Estoy muy agradecida con el TdeA. Se que para la entidad tampoco fue fácil e implicó un esfuerzo por parte de la institución al ponernos intérpretes. Al comienzo hubo miedos y dudas, pero luego con esa cercanía y llamado a la inclusión e igualdad, todo se hizo más llevadero. Un reconocimiento a mis tutores e intérpretes por ser tan perseverantes, pacientes y receptivos a mis anhelos profesionales”, enfatiza la nueva Educación Infantil.
Recalca que, aunque se siente preparada para dictar todas las materias básicas a sus futuros alumnos, quiere especializarse en Ciencias Naturales, especialmente en la enseñanza de cada una de las partes del cuerpo humano: “Quien conoce su cuerpo aprende a descubrir sus sueños y quiero que mis estudiantes, aunque sordos, escuchen sus anhelos y metas desde su corazón”, concluye María Camila, notoriamente emocionada.
Con doble titulación y reconocimiento social
Durante su permanencia en el TdeA como estudiante de Tecnología de Sistemas, Aydeé Yolima Posada García, se ganó el aprecio, admiración y reconocimiento de toda la comunidad académica de la institución.
Ese cariño hacia ella quedó demostrado en el acto de la ceremonia de grados del 22 de agosto, en el Teatro Metropolitano de Medellín. Una vez la presentadora anunció su nombre, el auditorio se puso de pie para aplaudirla y reconocerle su capacidad, talento y liderazgo estudiantil.
“Hacer parte del TdeA ha significado mucho para mí, me cambió la perspectiva de vida. A pesar de mi condición acá me aceptó y tuve un acompañamiento excepcional que me enseñó a no limitarme absolutamente a nada. Gracias a ese apoyo y a ese concepto de inclusión que tiene la institución he avanzado en muchos ámbitos”, dice orgullosa.
Acompañada por una amiga y una prima, Aydeé recibió doble titulación de Técnica Profesional y Tecnología de Sistemas. Además, recibió por parte de las directivas de la institución Mención Social por su liderazgo, participación y trayectoria universitaria en temas relacionados con la inclusión, justicia social y respecto a la diferencia.
En reconocimiento a su empatía y espíritu solidario, durante la Feria “Pasión por las motos, amor por la vida”, que por segundo año consecutivo se efectuó en la institución, se adelantó una jornada de donación de fondos destinados a la compra de un dispositivo de arrastre para Aydeé.
“Lo requiero porque de tanto empujar la silla de ruedas tengo una lesión en una mano y se me hincha con frecuencia. Este dispositivo, que tiene un costo de $9.000.000, me facilitaría los desplazamientos de mi trabajo a mi casa, vivo en el barrio El Pedregal. Agradezco a todos sus aportes y por pensar en mi calidad de vida”, relata la doble graduada de la institución.
Esta joven que salió hace más de siete años de la vereda Las Brisas, municipio de La Unión, Oriente antioqueño, reitera, con orgullo, que su tránsito por el TdeA modificó por completo sus expectativas de vida, en especial su participación activa en el grupo Pluridiveros.
“Queda un legado muy grande para las personas que siguen en la universidad. Espero que todo este proceso que se ha venido haciendo con todo este tema de inclusión se siga haciendo. Hemos avanzado mucho y podemos alcanzar más logros en favor de las minorías y personas con discapacidad”, añade esta joven que también quiere ser una egresada TdeA que trasciende.
Como activista en temas de inclusión, equidad de género e igualdad quiere seguir ligada a la institución. Espera también que su liderazgo y empatía natural le permitan alcanzar otro de sus anhelos: estudiar Comunicación Social.
¡Qué alegría tan grande!
La Facultad de Derecho y Ciencias Forenses y la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas graduaron a los nuevos profesionales en una ceremonia donde entregaron diez menciones, 21 doble titulaciones y cuatro triple titulaciones. Asimismo, en este evento protocolario egresó la primera cohorte de la Maestría en Desarrollo Urbano – Rural.
Juan Fernando Urrego logró graduarse como contador público con el mejor promedio en su programa. Ha tenido una historia destacable en el TdeA. Comencemos diciendo que se visionó estudiando cuando lo que veía en su realidad no le daba esperanza alguna, pero Juan no se dejó vencer. Comenzó a estudiar cuando ya era padre, esposo y trabajador. Aprovechó la llegada del TdeA a su Urrao natal y de ahí en adelante brilló en sus estudios, sin el pretexto de las largas noches y fines de semana de estudio, aprovechó las oportunidades de internacionalización y contó su historia a los estudiantes nacionales y extranjeros.
“Muy agradecido con el TdeA por llegar a las regiones porque yo soy de regionalización, soy de un pueblo. Estoy muy contento de culminar estos estudios, es el segundo título que tengo con el TdeA, y lo hice desde el municipio de Urrao. También tuve la oportunidad de estar en Perú, en una pasantía. Me encantó, tuve muy buenas experiencias, muy buen conocimiento, tanto personal como profesional”, aseguró.
Melisa Arboleda se graduó como tecnóloga en Gestión Comercial, luego de años de trabajo en el día y clases todas las noches: “Este día es muy importante, es el cumplimiento de muchos esfuerzos que tuve que hacer durante cuatro años, que fue lo que me demoré en terminar la carrera. Entonces, me siento muy contenta y satisfecha con el trabajo realizado”.
Daniela Gallán Zuluaga ahora es profesional en Criminalística, después de años de esfuerzo: “Muy gratificante el día de hoy, fueron años de mucho proceso, de trabajar y estudiar. Entonces hoy es gran día, estoy agradecida”. Julio Rincón, su pareja, es uno de nuestros egresados en este programa, da fe de la calidad del estudio recibido en su alma mater, del amplio campo de acción para estos profesionales y de la necesidad que Colombia tiene de los investigadores, además destacó la historia del programa: “Fuimos pioneros, soy egresado de la segunda promoción”.
El rector, Leonardo García Botero, destacó la experiencia de este día, de la importancia de creer en un futuro mejor, del papel de la educación pública y de la responsabilidad social del conocimiento: “Es un milagro colectivo que se sostiene en los sueños de todos. Ser parte de esta comunidad los hace portadores de una responsabilidad enorme, la de comprender que no se estudia solo para ustedes, que el logro de egresar no es individual. Ustedes representan las expectativas de esos millones de personas que seguimos creyendo que las respuestas a las preguntas más profundas de la humanidad están esperando por las mentes inquietas que habitan la cadena”.
Recordó a los chicos que tienen todo lo que se necesita para cambiar el mundo, no solo para adaptarse: “Transformar no es gritar más fuerte sino escuchar mejor, ensanchar el alma para que quepa en ella la complejidad del otro. El mundo está herido en sus ecosistemas, en sus vínculos, en su manera de producir y consumir, en su relación con la verdad”.
Cerró su discurso para los nuevos egresados señalando que la educación recibida, en su ahora alma mater, los preparó para crear. “Y si alguna vez dudan, si alguna vez sienten que no pueden, recuerden este momento como una prueba de que todo lo que está en sus mentes es posible”, concluyó el rector.
A propósito de esto, como voz de sus compañeros habló Alejandro Pineda, profesional en Criminalística, quien subrayó que no existen los imposibles: “Este es un día que hemos soñado, imaginado y construido paso a paso, con mucho esfuerzo, dedicación y, sobre todo, con la compañía de personas que creyeron en nosotros, incluso en los momentos más difíciles”. Recordó a los nuevos graduados que el mundo los necesita, que encuentren al miedo desafiante pero no como un obstáculo inquebrantable: “Tenemos las herramientas, el conocimiento y las experiencias para construir el futuro que queremos. Y, sobre todo, tenemos la capacidad de inspirar a otros”. Se despidió dejando en claro que no es el título colgado en la pared el mayor legado sino las huellas que dejen en los demás.
El acto protocolario cerró dando un espacio a las familias, pues es claro para el TdeA que estos títulos también son de ellos. Después de expresar su orgullo por los nuevos profesionales, con un corazón verde en alto, les dijeron: ¡Qué alegría tan grande!
Siguen siendo bienvenidos nuestros nuevos egresados, su alma mater los seguirá acompañando, ahora en la construcción de lo que aprendieron en estas aulas: escenarios de paz, diversidad e inclusión desde nuestro proyecto de “Ser, Hacer y Trascender”.